El queso más caro del mundo es serbio y tiene un precio de 1.000 euros el kilo.
Cerca de la ciudad serbia de Sremska Mitrovica, al norte de Belgrado, se produce el queso más caro del mundo, por el que se pagan 1.000 euros/kilogramo.
El queso se llama Pule y procede de la leche de una raza de burros procedentes de los Balcanes. Un litro de esta leche alcanza los 40 euros en el mercado.
Uno de los problemas para elaborar este producto es el bajo nivel de grasa que contiene esta leche.
Se llama Pule, está elaborado con leche de burra, y además de gozar de un bajo nivel de grasa está considerado como el queso más caro del mundo. El Pule (que en serbio significa potro) procede de una raza especial de burras procedente de los Balcanes.
Este queso se elabora exclusivamente en la reserva natural de Zasavica, al norte de Belgrado, donde viven 100 ejemplares de estos animales.
El litro de su leche cuesta alrededor de 40 euros y para obtener un solo kilogramo de este queso se necesitan al menos 25 litros. Lo que significa que un kilogramo de este queso ahumado tiene un precio de 1.000 euros.
Cuando se lanzó al mercado, en marzo de 2010, el pedido mínimo para comprarlo eran 500 gramos.